miércoles, 20 de marzo de 2013

Risotto de salmón y cava

Esta receta de risotto es sencillísima y queda genial. Es el risotto favorito de mi querida prometida y creo que desde ayer también el de mis padres :)

Ingredientes: (4 personas)

350 g de arroz (se puede ser pijo y usar especial para risotto o, como yo, usar SOS de to la vida)
350 ml de cava (no tiene por qué ser catalán ;) )
80 g de salmón ahumado
40 g de mantequilla
1,5 litros de caldo de verduras (si se tiene tiempo artesanal, si no de pastillas)

Lo primero es preparar el caldo, llevándolo a ebullición. Durante todo el proceso de preparación de la receta lo deberemos mantener calentito al lado de la olla donde preparamos el risotto:


Ahora nos vamos a la cazuela donde vamos a preparar el risotto. Echamos la mitad de la mantequilla y dejamos que se funda:


Una vez fundida, añadimos el arroz y lo removemos bien hasta que los granos se impregnen de la mantequilla:


Es entonces el momento de añadir el cava a la cazuela:



Lo dejamos cociendo, removiendo de vez en cuando, hasta que el cava se evapore:


Entonces empezaremos a añadir el caldo. Lo más cómodo es poner las dos ollas (la del caldo y la del risotto) una al lado de otra. La del caldo la puse al número 2 de la vitro para mantenerlo caliente y la del risotto a 6 de 9 posiciones que tiene:


Añadimos primero un cucharón y a remover hasta que el arroz lo absorba:


A partir de aquí vamos añadiendo el caldo cucharón a cucharón según lo vaya absorbiendo el arroz y removiendo frecuentemente. Esto debería llevar unos 20-22 minutos. Os pongo algunas fotos de la evolución del arroz:




Mientras añadimos el caldo y removemos (sin descuidar el risotto) podemos ir preparando el salmón. Si no queremos estresarnos también puede hacerse este paso antes de empezar con el risotto. Separamos el salmón ahumado en dos partes y picamos una de las mitades lo más finito que podamos:


Ponemos la otra mitad de la mantequilla en un bol y echamos el salmón picado. Lo mezclamos hasta obtener una pasta más o menos homogénea:


Nos vamos a por la otra mitad del salmón y lo cortamos esta vez en trozos más grandes:


Cuando calculemos que le quedan unos dos minutos al risotto, añadimos tanto la mezcla de salmón y mantequilla como el salmón troceado y removemos todo bien:


Y ya está listo el risotto. Emplatamos y a comer!



Segundo plato:

Como segundo plato del risotto hice unas sepias a la plancha que tenía congeladas:


 Primero piqué unos ajos con perejil y los dejé en aceite de oliva mientras preparaba el risotto:



Con la plancha caliente, eché la mezcla y la extendí durante un minutillo. Entonces puse la sepia encima y la dejé hasta que vi que se estaba dorando, dándole la vuelta convenientemente. Con una espátula fui metiendo con cuidado (me aburría y pensé que era buena idea :) ) los ajitos dentro de las sepias. Y ya está:


Para regar la comida, nada mejor que un buen vino blanco de la tierra de Cádiz, por supuesto ;)

Buen provecho!

emilio

sábado, 16 de marzo de 2013

Carrillera a la romana

Pues sí, volvemos a la carga con otra carrillada de ternera. Ya dije en mi receta del Tajine que me parece una carne muy sabrosa, con su característica melosidad. Además es muy agradecida, es difícil que no salga bien una receta con carrillera.

En esta ocasión he usado una receta originalmente pensada para cordero. También la hice en su momento con esta carne pero es cierto que admite ternera y, con carrillera en particular, queda genial. La gente se sorprende cuando les digo que lleva.... anchoas!! pero es que el toque ecléctico que le da es espectacular y, además, ¿no se mezclan ingredientes tan dispares como el melón y el jamón? :)

Ingredientes:

Dos carrilleras de ternera (en mi caso pesaban 800 gramos)
8 filetitos de anchoa de lata
5-6 dientes de ajo (o más o menos, según gusto. A mí me gusta sobradito de ajo si luego no tienes que repartir ósculos... :) )
3 ramitas de tomillo fresco (o, en su defecto, 2 cucharaditas de tomillo seco)
200 ml de vino tinto
500 ml de caldo de verduras
2 cucharadas de aceite de oliva
25 g de mantequilla
1 cucharadita de azúcar
80 g de aceitunas negras sin hueso, cortadas por la mitad
Un manojito de perejil fresco para decorar
Sal (muy poca) y pimienta

Ponemos los ajos, el tomillo y las anchoas en un mortero y nos preparamos para majar: 


Majamos hasta obtener una pasta más o menos homogénea:


Una vez hemos terminado de majar nos ponemos manos a la obra con las carrilleras:


Parece mentira lo dura de cortar que es esta carne habida cuenta de lo melosa que queda una vez cocinada pero sí, incluso con los mejores cuchillos, no es tarea fácil trocearla. Y más cuando has estado por la mañana haciendo tirolina entre árboles y luego tiro con arco y tienes las manos doloridas. Un horror... :)

En fin, cortamos las carrilleras en trozos de unos 2-3 centímetros, teniendo en cuenta que al cocinarla la carrillera encoge bastante:


.

Ponemos en la olla exprés el aceite y la mantequilla con fuego medio-fuerte. Esperamos a que se derrita la mantequilla:


Añadimos la carrillera y la rehogamos:


Cuando esté doradita por todos lados la apartamos del fuego:


Para el caldo de verduras yo reconozco que utilizo pastillas. Si se tiene muuuuucho tiempo libre, se puede hacer el caldo de modo artesanal. Eso lo dejo para la versión 2.0 del blog:


Bien, recapitulemos: tenemos el caldo por un lado, el mortero con la pasta de anchoa, ajo y tomillo, por otro y la carrillera rehogada por el de más allá. Así que añadimos el contenido del  mortero, el caldo, el vino y el azúcar a la olla donde tenemos la carrillera rehogada:


Ahora es cuando cerramos la olla exprés y se produce la magia del guiso. Recordemos que en la receta del Tajine la carrillera tardó más de 2 horas en hacerse sin olla exprés. Así que en este caso he decidido usarla. Voy a ser sincero: como no me fiaba mucho del tiempo de cocción, probé 12 minutos a posición 1 de la olla (la rápida, no la super-rápida) y a fuego medio-fuerte. Al abrirlo vi que le hacía falta más cocción, así que la dejé otros 10 minutos más. Una vez que lo abrí, pasada esta segunda cocción, la carne estaba en su punto pero la salsa debía reducir así que, con la olla destapada, lo puse a fuego fuerte durante 5-7 minutos hasta que la salsa adquirió la textura melosa que esta carne se merece:


Se prueba de sal, se le añade la pimienta y ya tenemos el guiso terminado, así que lo emplatamos:


Añadimos por encima las aceitunas y el perejil y ya podemos presentarlo en la mesa:


Yo lo he acompañado con unas patatas asadas en el microondas que son rápidas e infinitamente menos grasientas que las fritas. Para ello limpiamos las patatas con piel y le clavamos un cuchillo por todos lados. A continuación las envolvemos en papel de film transparente y las metemos en el microondas durante 10 minutos a máxima potencia. En este caso eran patatas muy grandes, así que las tuve que poner otros 3 minutos más. Se les quita el film y se sirven con piel y con un chorreón de aceite, un poco de sal y una pizca de pimienta:


Y eso ha sido todo. Espero que os animéis a hacer esta receta. La carrillera está cada vez más de moda y se encuentra ya en muchos restaurantes (a precios excesivos para lo que esta carne cuesta y para lo fácil que es hacerla). Por supuesto se puede usar carrillera de cerdo ibérico que también está espectacular!!

A comer! ;)

emilín